
Mindfulness se ha traducido al castellano como conciencia plena.
Es una forma de tomar conciencia de nuestra realidad y trata de huir de un tipo de vida en la que no ponemos atención al momento presente, en la que nos encontramos más preocupados por lo que ocurrió o por lo que aun no ha ocurrido, situación que nos conduce al descuido, el olvido y al aislamiento. Hoy en día es muy frecuente que se quiera estar tan conectado que se olvide de que lo primero es hacerlo con uno mismo. Y esto produce estrés, ansiedad, sensación de agobio, de llegar tarde a todo, de no tener tiempo para nada.
La atención plena nos ayuda a recuperar nuestro equilibrio interno.
Como tantas otras capacidades del ser humano, la atención también se entrena. Los resultados, lógicamente, son progresivos y podemos, poco a poco, ir alcanzando cotas de mayor atención. Entrenar unos minutos al día nos preparará para expandir los límites de nuestra atención, minimizar los efectos de las distracciones, propias y ajenas, y disfrutar del momento.
¿Cómo entrenar la atención? mediante técnicas de respiración o realizando actividades manuales que requieran mantener la atención, como por ejemplo, cocina, jardinería, manualidades, labores...
Entre los practicantes del Mindfulness, la última moda es la de colorear Mandalas!