Este artilugio que se puede colgar en cualquier barandilla está hecho de plástico reciclable y está pensado para exterior. No necesita ninguna instalación, simplemente se cuelga y ya está.
Está creado por la empresa alemana Rephorm, cuyo eslogan es: Productos para balcones y habitaciones pequeñas.
Cuesta 128 € y se puede adquirir en la web rephorm.de